Si alguien hace unos años me hubiera dicho que me iba a dedicar a ayudar a mujeres y hombres a mejorar su salud, no me lo habría creído, no era mi visión de futuro para nada.
Llegar aquí ha surgido gracias a un cambio personal, tan gratificante como costoso, con muchas risas y muchas lágrimas también. Un cambio para nada buscado, pues dejaba atrás muchas cosas por las que luché durante años, pero era el momento de buscar mi vocación de verdad y seguir a mi corazón.
Empecé sin nada, en Madrid, rodeado de gente muy joven con aspiraciones muy distintas a las mías, pero encontré en mi carrera mi pasión y me fui construyendo como profesional de la salud. Para mí todas esas carreras deportivas a las que me ofrecía voluntario, junto a mis profesores de la Universidad Europea de Madrid, no eran más que una posibilidad de acercarme a distintos casos prácticos para mis futuros pacientes. Viví como un niño la etapa en la que me dieron la oportunidad de tratar algunos jugadores del Club de Rugby Cisneros y jugadores de la Selección Española de Rugby, y me definí con el aprendizaje de mi tutor Roberto Murias, dueño de Fisioactiva en Mardrid.
Encontré un campo en la fisioterapia que me fascinó y no podía dejar de querer conocer más, y fue gracias a Orlando Mayoral (Travell & Simons) quien me abrió las puertas a la fisioterapia invasiva.
Sigo en proceso de definición, pues en esta profesión, el aprendizaje no acaba nunca, al menos para los que tenemos inquietudes, y siempre buscamos no conformarnos.
Mi filosofía es la de rodearme de los mejores profesionales de la salud, pues el trabajo multidisciplinar es el éxito asegurado.
Sé que mi equipo es el mejor, y confío en cada uno de ellos, porque no han sido elegidos al azar, pasamos a diario el juicio más duro, que es el del propio paciente que necesita recuperarse en el menor tiempo posible, y estoy muy agradecido a cada uno de ellos por dejarse la piel en buscar siempre una solución y en estar en continua formación, a pesar de lo sacrificado que es dedicar menos tiempo a nuestra familia e invertirlo en la familia que viene a consulta a buscar nuestra ayuda.
